Nuestra historia
Somos Elizabet y Edgardo, productores de Yerba Mate, y queremos contarte nuestra experiencia en este hermoso camino de transformación personal a través de nuestra conexión y compromiso con la Naturaleza. Hace más de medio siglo un grupo de colonos llegó a esta región de la Selva Paranaense del sur del Paraguay, en donde encontraron un paraíso de tierra fértil rodeado de cascadas y majestuosos arroyos. Con el anhelo de generar valor, forjaron una comunidad de pequeños productores de diversos cultivos, entre ellos la Yerba Mate. La llegada de las nuevas tecnologías y la incorporación de los agroquímicos afectaron enormemente ese equilibrio natural.

Hoy, los descendientes de aquellos colonos junto con la comunidad hemos iniciado un nuevo camino hacia la recuperación de la biodiversidad y del ambiente. Sabíamos que no sería fácil, pero había mucho por hacer y la clave era empezar. Teníamos puesta nuestra confianza en la esencia del ser humano y su estrecha conexión con la madre tierra. Estamos haciendo una agricultura diferente, que integra a las personas con el entorno, los animales, las plantas y las energías que fluyen en este rico escenario natural. Con cada práctica nos reconectamos con la tierra y revalorizamos los conocimientos ancestrales, en especial el legado Guaraní que aún late en nuestros corazones y que nos llena de orgullo.
Bajo este nuevo paradigma hemos creado “Reserva Deja Vú”, con casi 500 hectáreas de suelos recuperados y miles de árboles nativos implantados bajo un concepto ecológico que tiene como motor principal la reconstrucción de los bosques, los recursos hídricos y la vida silvestre. Nuestro próximo objetivo es expandir este modelo hacía cientos de fincas en nuestro alrededor. Confiamos para ello en nuestra experiencia para construir este escenario transformador que nos permita crear un futuro mejor.